Masaje-parlor: el entrenador especial
Maddy OReilly ha estado prometiéndole a su entrenador que le daría un masaje durante varios meses y hoy finalmente decidió llevarla a cabo. Maddy tiene un motivo oculto total porque ha querido su polla desde que vio el tamaño de ella bajo sus pantalones de baloncesto. Maddy comienza su masaje como cualquier otro, entrando en el fondo de su tejido muscular, pero no puede resistir la lure de su gran polla durante mucho tiempo. Cuando ella lo voltea, ella valientemente alcanza bajo su toalla y golpea su grueso dong duro. Maddy consigue a su entrenador una almohada para que se sienta cómodo por la mamada de la garganta profunda que está a punto de otorgar en su vara de frotamiento. Enfrentándose con su escupita, lo golpea, haciéndole esperar a su boca caliente y húmeda. Maddy ha soñado con este día durante meses, y ella toma su tiempo, asegurándose de que disfruta cada pulgada que tiene que ofrecer. Mírala frotar sus labios por todas partes de sus bolas mientras viaja de regreso a su propina, dándole pleno contacto visual mientras chupa. Es mucho gallo que Maddy se ahoga en él cuando ella va profundo pero ella ama cada minuto de ella hasta que se traga todo su esperma
