Infernal restraints - avezel hypnotic
Ser una chica esclava es un compromiso a tiempo completo. No puedes ir a ninguna parte, tener que vivir dentro de una jaula, y cuando tu Maestro decide que es hora de que vengas a cometer un abuso de niñera, ¿quién eres tú para quejarte? No es que pudieras, con esa boquilla manteniéndote abierta para la mamada ocasionalmente descuidada. Como tu pelo, ¿dices? Vamos a arreglar eso, con una rodaja y un chisme!
